Las maquinaciones de los hombres que quieren explotar las contiendas electorales para intereses particulares, dan lugar a que las disputas de los partidos se desarrollen con demasiada frecuencia en el fango de las injusticias.
Las calumnias, la corrupción llegando a hechos peligrosos, sangrientos y a veces hasta perder la vida… Literalmente el descrédito popular en los partidos políticos. El ardor de la lucha, el deseo muy humano del éxito y sobre todo un número más o menos considerable de ciudadanos que ambicionan tomar parte activa en la vida pública.
Hoy la naturaleza de la clase dominante, los grupos que dentro de ella son más prominentes y que más presionan sobre el gobierno, tiene mucho que ver con el grado de desarrollo económico y social. En lugar de haber oposición entre el gobierno y los grupos dirigentes, existe en el fondo un mutuo acuerdo.
Hay que reflexionar sobre una serie de modificaciones que rejuvenezcan y hagan operantes, mejorando el sistema de selección de los representantes populares; implantar Tribunales Electorales Imparciales respecto a las Asambleas Legislativas y en cuanto al Poder Judicial. Por supuesto limitar la interpretación desorbitada de los actos políticos o de gobierno; para que se practique efectivamente la división de poderes en nuestro país, hay que realizar reformas urgentes que fortalezcan a los Órganos Legislativo y Judicial.
Grupos de la élite económica y gobierno están vinculados estrechamente en Latinoamérica.
Hoy se pisa sobre arenas movedizas, inestabilidad y posiblemente hundirse en el vacío interior, reclamos de parte de los gobernados a las autoridades por su falta de amor al pueblo, sólo hay imposición, fuerza y violencia.
Cambia tus ideas… Cambia Tu Vida.