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El sur de Veracruz es una región profundamente rica en recursos naturales pues posee un reducto de selva tropical cuya flora y fauna son de las más variadas del mundo. Aunado a ello tiene una enorme diversidad cultural ya que, además de conservar importantes vestigios de la llamada cultura madre de Mesoamérica, la olmeca, está marcada por el cruce de otras herencias, originadas principalmente a partir de las migraciones de franceses, coreanos y chinos en lo que actualmente es el Corredor Industrial Jaltipan-Minatitlán-Coatzacoalcos.
Para contribuir a un más a esa diversidad cultura, subsiste en la región una elevada etnicidad que le otorga la presencia de nahuas, popolucas y grupos de desplazados (del estado de Oaxaca): mixtecos, mazatecos, chinantecos, zapotecos, que fueron reubicados en territorio veracruzano hacia 1946 a raíz de la construcción de las presas hidráulicas Miguel Alemán y cerro de Oro.
Esos grupos constituyen un factor elemental para comprender el proceso cultural que nutre las costumbres y tradiciones del sur de Veracruz entre ellas la música, el arte popular (indumentaria tradicional, carpintería, laudería, etcétera), la tradición oral, la lengua y la literatura. Pese a todo, esta zona puede aún dar grandes aportes al quehacer antropológico.
La gastronomía en la región es variada; existen platillos que son herencia indígena, española, negra, árabe y a los que con el paso de los siglos se les ha agregado el particular “sazón” de cada espacio geográfico.
Para el caso de la comida tradicional indígena existe una muy conocida que es el “taxogouil”, carne cocida en su misma grasa, acompañada con frijoles de olla y con una salsa de chile piquín o coachile, cebollín, tomate criollo y limón. Esta comida típica se sirve en mayordomías, tequios, casamientos y fiestas familiares.
Los popolucas de sotepana preparan el mole amarillo –antiguamente con carne de tortuga, ahora sustituida por la de res o pollo-, acompañado con una hierba conocida como moste; masa, cebolla, tomate, especias y chayote.
Foto de: forotexistepec
Entre la población mestiza llaman la atención las formas y sabores que adquieren la yuca y el coco, aun cuando hay escasos registros sobre ello. Lo mismo sucede con bebidas como el popo –si bien de origen indígena, ya que sus ingredientes principales, el cacao y el maíz, aparecen como dos de los principales cultivos de los pueblos prehispánicos pertenecientes al señorío de Coatzacoalcos hacia 1599 (Cruz Martínez, Florentino, 1990)-, y que ha adquirido carácter regional y se sirve en todas las mesas, humildes o ricas, sin olvidar que se encuentra ligado a las fiestas tradicionales; por ejemplo, es la bebida típica durante las fiestas patronales del 24 de Junio en honor a San Juan Bautista en la población de Oluta, en las de San Martin Obispo el 10 y 11 de Noviembre en Acayucan o en la fiesta de la sal, en Soconusco, el 3 de mayo.
El popo es una bebida tradicional en todo el sur de Veracruz, para su preparación se emplean únicamente utensilios tradicionales como un molinillo de madera, tela fina para colar, además de que es indispensable el uso de jícaras para servirlo, las cuales se colocan sobre pequeños aros de caña o fibra vegetal.
A la típica bebida de origen indígena lo acompaña el tamal de masa cocida, platillo que ofrecen en las fiestas de los santos patronos de los municipios de Oluta, Soconusco, Acayucan y Texistepec.
