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EE.UU importa granos añejados
Las tortillerías: mayores compradoras de granos transgénicos
Los campesinos se enfrentan a los intermediarios
Ante las exigencias de la globalización en distintas regiones de los estados que hay en el país, para obtener mayor productividad en el campo y mayor selección en las ventas, se ve reflejado el fracaso en algunos lugares del sur de Veracruz que no han podido competir con la avanzada tecnología y con la comercialización en los mercados.
El Tratado de Libre Comercio (TLC) en México, trajo beneficios a algunas personas del campo otros en cambio, los ha dañado, empobreciendo al campesino, ante la introducción de productos de siembra del extranjero. –Que por cierto- son granos de maíz que tienen hasta cinco o diez años almacenados que está importando Estados Unidos a nuestro país. Información que proporcionó el dirigente de la Unión de Productores de Maíz del Sur del Estado, Celestino Gómez Carmona.
Las embarcaciones de granos de maíz tienen un costo muy bajo económicamente, por ser granos transgénicos, llegan a los puertos de Coatzacoalcos y Veracruz. Por lo regular son vendidas a las empresas ganaderas de esta zona, para comercializar con los molineros de tortillerías quienes los distribuyen a los consumidores.
Los bajos precios de los productos extranjeros han dañado al campesino en sus ventas, así como también el “coyotaje” es otro de los problemas que enfrentan los agricultores del campo agrícola mexicano.
Los campesinos del sur de Veracruz siguen sufriendo distintas dificultades para comercializar en las ciudades sus productos que siembran; como ejemplo se menciona a Hueyapan de Ocampo, tiene la comunidad 5 de Mayo, que se ubica a 40 kilómetros de la cabecera municipal y presenta un mal camino intransitable y la falta de transporte. Para resolver sus problemas económicos, venden sus productos en regalías a los intermediarios que son los que abusan de ellos.
La situación del campesino en México es vulnerable, atropellan su contexto, les pagan sus productos que siembran en baratijas y en plazos. En el aspecto de la comercialización si están frenados y sin recibir apoyo del gobierno. Las gestiones de los programas y los recursos no les llegan, se quedan en el camino o en las dependencias de supuesto “apoyo”.
Se tiene que buscar la forma que las ventas sean directas con el productor y las empresas existentes en el sur de Veracruz, como bachoco, diconsa, meseca. De esa forma se acabaría con el inconveniente de los mediadores.
La unión de productores de maíz del sur del estado adherido a la Confederación Nacional Campesina (CNC), como organización trabaja en sociedades cooperativas de producción rural y apoya a los agremiados a que se organicen. Se les dio de alta ante el SAT, notariados sus documentos y pueden expedir facturas para trabajar con las empresas.
Tienen agremiados a 6 mil productores, que es representado en la zona sur por Celestino Gómez, contando con 17 sociedades cooperativas de producción rural que aseguran a los productores de los intermediarios en la comercialización de 200 a 300 mil toneladas que entregan a las empresas reconocidas en el sur de Veracruz.
Mientras que los agricultores que son independientes siguen expuestos a ser defraudados porque no tienen una protección de algún organismo que los apoye y oriente de los intermediarios y ante una competencia extranjera, que sigue importando granos transgénicos a muy bajos costos.