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Lanza el Doctor Enedino Salas su asociación civil

  • Texto y fotos: Carlos Delgado/Araceli Shimabuko
  • 29 oct 2018
  • 4 Min. de lectura

En Acayucan, el hijo adoptivo de esta ciudad, polifacético profesionista y filántropo recibió reconocimiento del Ayuntamiento y de la escuela primaria donde estudió.

Con el lema “Yo no busco servirme de la gente para vivir, busco vivir para servirle a ustedes”, el doctor Honoris Causa Enedino Salas González, abogado de profesión, asesor en materia de seguridad, docente, empresario, filántropo y cantante de mariachis, anunció que Acayucan será punta de lanza de la creación de una asociación civil (AC) nacional e internacional por México y el mundo.


El oriundo de la comunidad El Paraíso, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, detalló que en la AC se brindará defensa jurídica de policías, apoyo a niños y mujeres maltratados, mujeres vulnerables y adolescentes discapacitados, drogadictos, alcohólicos, personas privadas de la libertad y de la tercera edad.


Al hablar aquí de su niñez, trayectoria personal y profesional, donde recibió reconocimientos por la condecoración que le otorgó el 28 de septiembre el Claustro Iberoamericano, de parte del Ayuntamiento local y de la escuela “Doctor Salvador Allende” en donde cursó su instrucción primaria cuando vivió en esta ciudad, entregados por el presidente municipal Cuitláhuac Condado Escamilla y el profesor Amado Celdo García, director de la institución educativa, respectivamente, el hijo adoptivo de Acayucan, apuntó:


“La violencia de niños y mujeres es una problemática no solamente de México sino a nivel internacional, es una metástasis, es un cáncer donde hay maltrato infantil, maltrato a la mujer. También los hombres somos maltratados, eso no quiere decir que solamente las mujeres van a gozar ese beneficio”, reiteró el jefe de la Unidad Jurídica de la Comisión Estatal de Seguridad de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua.


COMPROMISO FILANTRÓPICO Y MORAL


“Ahora a trabajar con ahínco con ese compromiso filantrópico, compromiso moral cuando fui nombrado doctor Honoris Causa por el Claustro Iberoamericano, precisamente de trabajar en pro de la humanidad, de las necesidades a costa de las propias tuyas”, dijo en presencia de los integrantes del presídium encabezado por el munícipe Cuitláhuac Condado Escamilla, el exalcalde Joel Alarcón Huesca, la síndica Silvia Elena Herrera Santiago, el regidor quinto Fernando Morales Juárez, el profesor Amado Celdo García y la licenciada Rosalba Rodríguez Rodríguez.


NO CONFUNDIR SERVIR CON SER VIL


“Y esto va porque quiero ver también en el futuro proyectados a mis hijos y siempre he luchado porque entiendan que los valores no tienen precio, no se pueden etiquetar, ‘que la intención de servir no se confunda con la de ser vil’, que tienen un significado muy diferente”, recalcó en su discurso pronunciado el domingo 28 de octubre ante una sala de cabildo llena, donde lo acompañó su madre, Francisca González Adame, sus hermanos Mariana Trinidad y Oliverio, sus amigos Raúl de la Luz Sotelo y Pedro San Juan Tolentino, así como su prima la licenciada Anita Delgado Castro, a quien presumió, la hermana de ésta la contadora Rafaela y su mamá María Castro, entre muchos otros familiares y amistades.


Al dirigirse a los jóvenes del Tecnológico de Acayucan, presentes, y al público en general reiteró “que la inteligencia no puede comprarse, cada quien decide, piensa y hace lo que su mente y su corazón le dicte. Nuestras capacidades son tan inmensas que con solo pensarlo nos proyectamos e iniciamos un nuevo curso en nuestras vidas.


“Ahora entienden por qué golpe a golpe, debemos seguir esos principios, esos valores, inculcarlos a nuestros hijos, a los jóvenes”.


FUE POR LA CARTILLA Y SE QUEDÓ POR LA TORTILLA



Contó a manera de anécdota que “una ocasión mi papá –Enedino Salas Solís, ya difunto- me regañó y me dijo: lárgate que te mantenga el gobierno y le hice caso, me metí al ejército, con todo respeto si hay un militar aquí me va a entender: fui por la cartilla y me quedé por la tortilla, sí a los 16 años, estaba bien chavito”.


Dijo que después, a los 21 años ingresó a la Universidad de la Policía de la Ciudad de México y a los 30 años, tras dejar el Gobierno de la capital del país, entró a la Policía Federal y de ahí ha estado trabajando para diferentes estados de la República, incluso dando clases en universidades con base en su desarrollo profesional.


Relató que el primer trabajo que ideó fue integrar un consorcio jurídico con algunos colegas abogados del sur de Veracruz.


También contó que cuando tenía 9 años cantaba en los autobuses foráneos de segunda y en los urbanos de Acayucan, conoció a pequeños grupos de mariachis y luego se fue a México “y he cantado en grupos monumentales de más 30”.


CONSTRUIRÁ ASILO PARA MARIACHIS



Por ello construirá un asilo para uno los patrimonios culturales de la humanidad, los mariachis, en Cuernavaca, estado de Morelos y luchará por contar con un banco de alimentos y medicamentos, todo a nivel nacional e internacional, y de ahí trabajará con las personas en estado de vulnerabilidad.


Aseguró que su asociación civil no persigue fines lucrativos ni de proselitismo partidista ni electoral ni tampoco realiza propaganda religiosa de ninguna índole.


“Su único fin es la realización de actividades que tienen por objeto exclusivamente las encomendadas al mejoramiento de las condiciones y subsistencia y el desarrollo de las personas de sectores y regiones de escasos recursos, las comunidades indígenas, grupos vulnerables por edad, sexo o problemas de discapacidad”.


Al recordar su paso por la primaria donde estudió, mencionó: “Puedo ahora presumirles, queridos amigos, querida familia, que aún recuerdo esos llamados de atención, de regaños del maestro Amado y nunca llegué a odiarlo, al contrario no hay día en que no le agradezca a él que fue mi segundo vínculo después del primero que es mi familia”.


Al subrayar que nadie debe avergonzarse de sus orígenes, parafraseó un fragmento de la canción Jefe de jefes, de Los Tigres del Norte, “en las cuentas se lleva una regla, desde el uno llegar hasta el cien, el que quiera ser hombre derecho, que se enseñe a mirar su nivel, sin talento no busques grandeza porque nunca la vas a tener”.

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