Edificaciones que dejaron historia en muchas sociedades y que siguen presente en la cabecera de Jesús Carranza. Cómo lo fueron por muchos años el telégrafo y correos de México.
Recuerdos para muchos carranceños que ya no habitan en el pueblo, y, que a través de las construcciones al verlas presente, se llenan de alegría o tristeza.
Observar el edificio de la ex zapatería Canadá que fue importante en el pueblo, me trajo grandes recuerdos, y, porque no recordar los hielitos que vendía los dueños del inmueble árabe; estaban deliciosos. Tantas añoranzas, guarda Jesús Carranza.
Por otra parte, la obra que sirvió para los bailes y fiestas de las sociedades, “el casino de Jesús Carranza”, y, que hoy, está convertido en ruinas. Así, como muchas viviendas que fueron importantes en los hogares de las familias.
Encontrarte con la construcción que fue la estación ferroviaria, destruida y que en años anteriores era una fuente de ingreso económico para la cabecera municipal.
La localidad sigue abandonada, no ha logrado un crecimiento al cien por ciento en infraestructura. La mayor parte de las calles están sin pavimentarse, las edificaciones que fueron importantes siguen desmanteladas, pero no dejan de estar presente en los recuerdos de las personas que frecuentaban esos lugares.
Avance o sin avance, el pueblo sigue estando tranquilo, con sus habitantes que buscan el progreso para el bienestar de las familias. Con usos y costumbres del estado vecino de Oaxaca en la mayoría de los habitantes. A pesar que Jesús Carranza tiene asentamiento de la cultura Olmeca y fue poblado por indígenas náhuatl y popoluca.